Hace unos días hablaba con la directora de un estupendo colegio público, y me decía que, personalmente, consideraba un error incluir la clase de Religión en el currículo escolar.
- Sería mejor que fuese Historia de las Religiones, o que pudiese haber clase de religión musulmana, o de otras religiones, me decía.
- Ya, pero es que eso ya se hace: judíos y musulmanes pueden recibir clase de Religión según su credo; y en el Currículo de Religión católica aprobado por la Conferencia Episcopal se incluye la Historia de las religiones, sobre todo de las monoteístas. –respondí yo.
Como se ve, la desinformación y la intoxicación ideológica sobre este tema, y más a raíz de la reforma de la LOMCE, está más que extendida incluso entre el profesorado. No digamos ya entre los padres y entre el resto de la sociedad. Sin embargo, los tópicos y los eslóganes suelen ser falsos como un duro de madera, y se pueden rebatir con un mínimo de (in)formación. Comienzo, por tanto, una serie de entradas (publicadas ya en Alfa y Omega) para "desmontar" las mentiras que se vierten contra la clase de Religión, dando argumentos contra las consignas panfletarias.
* En un Estado laico: ¡Religión fuera de la escuela!
España es un Estado aconfesional, no laico, lo que garantiza, como
recoge el artículo 16 de la Constitución, que «ninguna confesión tendrá
carácter estatal», pero que «los poderes públicos tendrán en cuenta las
creencias religiosas de la sociedad española» y mantendrán
«relaciones de cooperación con la Iglesia católica y con las demás
confesiones». Es decir, que la religión no es algo negativo ni prohibido
en España, sino materia de protección por parte de los poderes
públicos, pues la libertad religiosa es un derecho fundamental. De ahí
surgen los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede -que afectan
al ámbito jurídico, económico, cultural y educativo-, y la Ley Orgánica
de Libertad Religiosa (LOLR), de 1980, que recoge y garantiza el
derecho de toda persona a «recibir e impartir enseñanza e información
religiosa de toda índole, oralmente, por escrito o por cualquier otro
procedimiento; y elegir para sí, y para los menores no emancipados e
incapacitados, bajo su dependencia, dentro y fuera del ámbito escolar, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones».
* ¡Pues que se vayan a un centro privado o, mejor, a la parroquia!
La Ley Orgánica de Libertad Religiosa establece que «los poderes
públicos adoptarán las medidas necesarias para facilitar (...) la
formación religiosa en centros docentes públicos». Esto no contradice,
sino que complementa, la existencia de las parroquias, pues la misma ley
recoge el derecho de la Iglesia, y de cualquier otra religión, a
establecer «lugares de culto o de reunión con fines religiosos, a
designar y formar a sus ministros, a divulgar y propagar su propio
credo». Es decir, que la Iglesia puede enseñar su doctrina en sus
templos, y también en los centros docentes.
Seguiremos con el tema...
Seguiremos con el tema...
Gracias amigo, por este desmontaje de los tópicos que se dicen sobre la asignatura de Religión, gracias porque los que venimos trabajando en el área soportamos con estupor, y a veces con estoicismo, toda una campaña que tergiversa el sentido mismo de la legislación y que no busca la verdad de las cosas sino el recorte de derechos fundamentales. Un abrazo y bienvenido tu blog, desde ahora me hago tu fan,
ResponderEliminarMarcelo
Solo citas leyes. Si la existencia de una ley privilegiada para el catolicismo justifica las clases de religión, una ley que regula el aborto lo justificaría del mismo modo.
ResponderEliminarAdemás, nos obliga a los ateos y agnósticos a dar alternativa a la religión en lugar de algo más útil (como más matemáticas, lengua o ciencias naturales).
Por no hablar de que no hay ninguna razón por la que el estado deba difundir o ayudar a la difusión de supercherías sin ninguna base. Lo mismo podrían dar clases de astrología en los centros docentes.
las leyes tienen fundamentos, la religión también, como el arte y la ciencia, tus alegatos son sólo ladridos sinsentidos
EliminarNo creo que "obligue", al contrario, da la libertad de poder escoger la "Alternativa".Una duda: ¿Porqué "algo" más útil son las matemáticas? ¿Acaso la Música no lo es? Y sólo se da UNA hora a la semana, y nadie se "queja". Y ¿porqué es menos útil "despertar" y enriquecer el plano espiritual del ser humano desde una perspectiva trascendental y divina, cuando precisamente uno de los FINES de la Educación es el desarrollo INTEGRAL de la persona?.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la "superchería"...creo que habría que releer que todo tiene una BASE legislativa y Constitucional, y Cultural también, ¿o nos olvidamos, por ejemplo, de que celebramos la Navidad por un principal motivo y origen, que no es precisamente el comercial?¿Y que muuucha gente disfruta de esas "vacaciones", cuando siempre ha tenido un origen religioso,y a la vez forma parte de NUESTRA historia???...